El empleo de dispositivos como STIMULAN, son una opción viable en el tratamiento de infecciones peri-protésicas, óseas y de tejido blando, reduciendo la dependencia de antibióticos sistémicos. Esto conlleva un nivel de seguridad adecuado para los pacientes y conlleva ventajas económicas para las instituciones de salud.

En lo que respecta a los beneficios clínicos, se observa una disminución en los Días de Estancia Intrahospitalaria (EIH), así como un menor requerimiento de intervenciones quirúrgicas. Esto no solo impacta en el aspecto económico, sino que también reduce la exposición a otros agentes patógenos y facilita una recuperación más rápida, permitiendo la reincorporación a la vida productiva en un lapso menor y minimizando el impacto económico en las familias.

En conjunto, estas ventajas representan un ahorro en términos de tiempo, costos y una optimización de los recursos financieros, infraestructurales y humanos, lo que repercute directamente en el bienestar de la población atendida.